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La mastitis
¿Puedo evitar la mastitis?
¿Qué hacer en caso que me de y su relación con la lactancia?

La mastitis es una condición muy común que puede darse si estás amamantando, no te preocupes que en esta nota te contamos que hacer en ese caso. 

Primero que nada, debes saber que la mastitis es una inflamación de la mama, puede o no ir acompañada de una infección y se localiza de forma unilateral. En caso de presentarlo vas a observar inflamación, enrojecimiento, calor y posible dolor localizado. 

También podes tener síntomas similares al estado gripal. En la mayoría de los casos se produce durante las primeras 6 semanas luego del parto, pero también puede aparecer en cualquier otro momento durante el período de lactancia.

Los factores que pueden provocar la aparición de este diagnóstico son variados:

- Cuándo ponemos frecuencia y duración a las mamadas, se produce una incorrecta remoción del volumen de leche. Esto produce inflamación y/o la posibilidad de bloquear conductos. 

- Por congestión o debido a una disbiosis bacteriana. El diagnóstico lo dá y trata el médico especializado.

- La inflamación del tejido mamario puede implicar diversas afectaciones: estrechamiento ductal, mastitis inflamatoria, mastitis bacteriana, flemón, absceso, galactocele y mastitis subaguda. 

Aunque son diversos los factores que influyen en el desarrollo de la mastitis, generalmente resultan de una obstrucción en los conductos de la mama.

Existen casos con cierta predisposición a padecer mastitis.  El estrés, alguna enfermedad y las heridas en los pezones, especialmente si se focaliza la bacteria Staphylococcus aureus. También puede darse por una prendida incorrecta o cuando la madre refiere dolor al amamantar , los profesionales de la salud debemos  escuchar atentos ya que implica que se lastimen los pezones y no se extraiga suficiente leche.

El uso de ropa ajustada, corpiños con aro, o el uso de casquillos que edematizan la zona areolar del pecho fomentan una incorrecta remoción de leche. Algunos casos además se dan cuando hay sobreproducción de leche o cuando se produce  un destete abrupto. 

El manejo de la mastitis, incluidas las recomendaciones para su prevención , dependerá del grado de afectación y de la evolución de la patología. 

Apenas aparecen los síntomas, podemos evaluar la causa, corregirla y armar un plan de acción con drenaje focalizado y los pasos para acompañar de manera personalizada la situación. Siempre en mis consultas fomento la escucha y charla sobre las emociones de la madre, su descanso y acompañamiento del entorno cercano.

Si pasan por estos casos, es fundamental sentirnos respetadas y acompañadas por profesionales especializados en lactancia y actualizados. Siempre escuchando el deseo materno , anticipando los pasos y síntomas, buscando el origen que lo causó para que no se repita y sobre qué está dispuesta a hacer con su lactancia. Recordemos siempre que es una decisión de la madre, el tiempo que desea amamantar y qué situaciones elige o no transitar. 

Cuentan conmigo siempre.

Puericultora

Lety Grub

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